Más de 30 denuncias por música alta y vibraciones se acumulan en el Ayuntamiento de San Bartolomé

La comunidad de propietarios del edificio Koka en Playa del Inglés, se encuentra en situación de indefensión ante los graves problemas que genera una discoteca ubicada en su sótano.

Asegura Iban Trilla, administrador de la comunidad de propietarios, que se han enviado más de 30 denuncias al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, por quejas debidas a vibraciones, música alta y ruidos en la calle. Desde la comunidad se han dirigido por escrito también al consistorio, el 30 de noviembre y el 14 de diciembre de 2021,  para conocer la existencia o no de licencia, y de que tipo debido a las horas de apertura y cierre.

A día de hoy, no tienen respuesta de la administración, y lo último ha sido la respuesta que le dieron el pasado 20 de febrero al recepcionista que llamó a la policía a las 04:00h, indicándole que no estuviese realizando denuncias falsas.

Afirman que normalmente, la policía acude, pero al parecer “no hacen nada” manifiesta, porque la actividad continúa ese día y los posteriores. Se pregunta el responsable de la comunidad, ¿si no se han realizado una medida del nivel de música y/o ruido?, porque si se hiciera asegura que le darían la razón a las demandas de los vecinos.

En el edificio Koka de Playa del Inglés residen 16 viviendas por planta en el edificio justo encima de la discoteca, y nadie puede dormir las noches de apertura de la misma.

Varias viviendas son explotadas como viviendas vacacionales, y asegura Trilla que los inquilinos han terminado marchándose por la imposibilidad de conciliar el sueño.

Otro problema es la multitud de gente que se acumula en la entrada y posteriormente al cierre del local, se orinan en las aceras, en la recepción del complejo, incluso en las puertas de los locales y negocios colindantes.

En definitiva, solicitan al ayuntamiento que se cumpla la normativa con respecto a la actividad de la discoteca y que aumente la presencia policial en la zona los fines de semana.

En los próximos días intentarán reunirse con la alcaldesa para plantearle el problema, ya que no obtienen respuesta oficial de la administración de las denuncias presentadas, y el siguiente paso será acudir a los juzgados.