El gobierno de Mogán aprueba la compatibilidad, para el desarrollo de una actividad privada, de uno de sus concejales sin explicar a qué se va a dedicar.

En la sesión plenaria celebrada en el día de hoy en Mogán, el Gobierno de Onalia Bueno sometió a aprobación la declaración de compatibilidad que había solicitado el concejal Raico Guerra.

La solicitud, presentada por el concejal el pasado 19 de noviembre, inició un expediente que se tramitó en tan solo dos días y en el que justificaba su solicitud en su situación de dedicación parcial y su deseo de cotizar a tiempo completo. En dicha solicitud el concejal, Raico Guerra, sólo explica que esta nueva actividad la desarrollará en la modalidad de cuenta propia, obviando total y absolutamente a qué se va a dedicar.

Por su parte, el informe del Secretario municipal, tampoco añade mucho mas a esta situación y es que en sólo se dedica a exponer los artículos de la Ley de incompatibilidades que son de aplicación, y a indicar que le corresponde al pleno la aprobación de la compatibilidad solicitada.

      Para NC-BC, tal y como expresó el concejal Juanma Gabella, el expediente estaba incompleto porque la documentación a la que hace alusión tanto el solicitante como el Secretario, no “aparece por ningún lado”. Además añadió que en aplicación de los artículos 11, 12 y 15 de la Ley de incompatibilidades, para poder concluir que procede conceder dicha compatibilidad se debe acreditar, entre otras cuestiones, que la actividad privada no se relacione con las que desarrolla el departamento, organismo o entidad donde estuviera destinado, que la actividad privada a desempeñar no tenga nada que ver con los asuntos en los que haya intervenido en los dos últimos años, o tenga que intervenir por razón de su puesto, y que, por ejemplo la empresa en la que pudiera desempeñar un cargo no sea titular de concesiones administrativas, que no se dé el desempeño, por sí o por persona interpuesta, de cargos de todo orden en Empresas o Sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros, arrendatarias o administradoras de monopolios, o con participación o aval del sector público, cualquiera que sea la configuración jurídica de aquéllas.

Ninguno de estos extremos aparece como analizado por el secretario, en cuyo informe sólo se limita a concluir que procede la concesión de la compatibilidad sin más.

Según expresó el edil nacionalista, es muy grave que se esté ocultando información al pleno para que pueda formar correctamente su voluntad y emitir una decisión responsable. Y recordó que los controles municipales a este respecto ya han fallado anteriormente, tal y como acredita el auto recientemente conocido por la prensa, dictado por la magistrada del Juzgado de Instrucción 1 de San Bartolomé de Tirajana en el que considera que Raico Guerra “debería haber desistido” de un contrato “para no incurrir en incompatibilidad al ostentar cargo público”. En concreto, el actual concejal era adjudicatario, como persona física, de un contrato menor para el servicio de mantenimiento de áreas caninas que se prolongó desde julio de 2019 a julio de 2020. Y su nombramiento como asesor data de octubre de 2019. Es decir, se solapó la vigencia de ese contrato con su designación como personal de confianza con dedicación completa durante aproximadamente nueve meses. 

Para Juanma Gabella, es fundamental que las cosas queden claras, sobre todo cuando parece desdibujarse la línea que separa lo público y lo privado, puede llegar a pasar que se priorice la defensa de los intereses privados sobre los generales de todos los vecinos. El concejal concluyó que NC-BC va a analizar las acciones a emprender, para garantizar que las actuaciones de los concejales del gobierno de Onalia Bueno se ajusten a derecho.