Durante las últimas horas se ha detectado un enjambre sísmico de baja magnitud en el entorno del Parque Nacional del Teide. La secuencia sísmica, compuesta por varios eventos localizados a profundidades medias, se enmarca dentro de la actividad habitual del sistema volcánico central de Tenerife.
Los terremotos, la mayoría de ellos por debajo de magnitud 2,5, se han producido entre los 7 y los 15 kilómetros de profundidad. No se han reportado daños ni incidencias relevantes, y solo una parte de la población en zonas altas pudo percibir algunos de los sismos más superficiales.
Este tipo de actividad es frecuente en sistemas volcánicos activos, donde el movimiento de fluidos en el interior de la corteza puede generar pequeñas fracturas. El fenómeno no implica necesariamente una evolución hacia procesos eruptivos, aunque sí forma parte del comportamiento natural del edificio volcánico.
La vigilancia sísmica en la isla es continua y sistemática, y eventos como este permiten a los científicos recopilar información sobre el estado del sistema magmático. El monitoreo instrumental permite detectar variaciones en tiempo real y evaluar su significado dentro del contexto geodinámico de Tenerife.
Por el momento, la secuencia muestra una intensidad decreciente y no se prevén cambios significativos en el corto plazo. Se recuerda a la población que este tipo de fenómenos son normales en islas volcánicas y que los protocolos de seguimiento permanecen activos de forma permanente.
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