La Bajada del Carbonero celebra su 25 aniversario en San Bartolomé de Tirajana con tradición, música y emoción

Más de un centenar de personas, tiznadas de hollín y empapadas en agua, participaron este sábado en la 25ª edición de la Bajada del Carbonero, uno de los actos más emblemáticos de las fiestas patronales de San Bartolomé de Tirajana, que rinde homenaje a un oficio tan duro como fundamental en la historia de la comarca.

La comitiva partió desde la Plaza del Carbonero y recorrió las calles de Tunte en un ambiente festivo marcado por la música, el tizne y la complicidad entre vecinos y visitantes. El recorrido estuvo amenizado por la Banda de Agaete, los tradicionales papagüevos y la participación espontánea de los habitantes, que refrescaron a los carboneros desde balcones y azoteas, manteniendo vivo el espíritu popular de la celebración.

La concejala de Festejos y Eventos, Yilenia Vega, destacó que este acto “es mucho más que una fiesta, es la memoria colectiva de Tirajana y el homenaje que rendimos a los hombres y mujeres que, con esfuerzo y sacrificio, forjaron parte de nuestra identidad”.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, subrayó que mantener esta tradición supone “un reconocimiento a nuestros antepasados y a un oficio que sostuvo durante siglos a las familias tirajaneras. Mantener vivo este acto es mantener vivas nuestras raíces, nuestra historia y el orgullo de ser parte de esta tierra”.

El acto culminó con la llegada al casco histórico de Tunte, donde el júbilo popular dio paso a una multitudinaria verbena con las actuaciones de D’Music y Armonía Show, que prolongaron la fiesta hasta la madrugada.

Con este 25 aniversario, la Bajada del Carbonero se reafirma como un patrimonio cultural y popular del municipio, uniendo generaciones en torno al recuerdo de un oficio que forma parte inseparable de la historia de San Bartolomé de Tirajana.