Los tres afectados fueron evacuados por helicópteros del GES y Salvamento Marítimo tras quedar atrapados en una zona rocosa de difícil acceso en Moya
Una compleja operación aérea de rescate se desarrolló en la mañana de este domingo en la Playa del Vagabundo, en el municipio grancanario de Moya, donde dos adultos y un menor de 13 años fueron rescatados con vida después de caer al mar desde una zona rocosa.
El incidente se produjo a las 07:36 horas, cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió una llamada de alerta informando de que tres personas se encontraban aferradas a unas piedras dentro de una cueva, sin posibilidad de salir por sus propios medios debido al oleaje y la dificultad del terreno.
Ante la gravedad de la situación, el 112 activó de inmediato un amplio dispositivo en el que intervinieron Salvamento Marítimo, el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como Policía Local y Guardia Civil.
El helicóptero Helimer, de Salvamento Marítimo, izó a dos bomberos del Consorcio y los trasladó hasta el punto exacto donde se hallaban los afectados. Uno de los rescatadores logró poner a salvo a un adulto, acompañándolo por tierra hasta una ambulancia del SUC, mientras que el segundo bombero aseguró al menor, que fue rescatado por aire y trasladado al Aeropuerto de Gran Canaria, donde una ambulancia sanitarizada se hizo cargo de su asistencia inicial.
El helicóptero del GES intervino para rescatar al tercer afectado, un hombre que permanecía con material de flotación en una zona relativamente segura. Fue trasladado a la base aérea de El Berriel, donde una ambulancia del SUC realizó su traslado al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
Según la valoración del SUC, el hombre de 48 años sufrió traumatismo craneal e hipotermia leve; el menor de 13 años, policontusiones de carácter leve; y un rescatador de 40 años presentó traumatismo en la cadera durante las labores de salvamento. Un cuarto afectado, de 51 años, fue atendido en el lugar por policontusiones, pero rechazó el traslado a un centro hospitalario.
La operación, que implicó una coordinación ejemplar entre los medios aéreos y terrestres, evitó un desenlace trágico en una de las zonas más escarpadas y peligrosas del litoral norte de Gran Canaria.
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