Uno de los implicados ya cumplía condena en prisión por causas anteriores. Aprovecharon las llaves sustraídas para localizar el coche de la víctima y cometer nuevos robos y estafas.
La Guardia Civil ha esclarecido un complejo caso de delitos patrimoniales ocurrido en una vivienda vacacional de Agüimes el pasado mes de mayo, tras la denuncia presentada por una turista extranjera. La investigación permitió identificar a dos implicados, uno de ellos ya interno en prisión por otros hechos, mientras que el segundo fue investigado el 26 de octubre en dependencias del cuerpo.
El incidente se remonta al 17 de mayo, cuando la víctima denunció inicialmente la sustracción de su móvil, su cartera y las llaves del coche de alquiler, afirmando que los objetos estaban dentro del vehículo sin cerrar. Este detalle, inusual para los agentes, llevó a revisar la información, detectando que el malentendido se originó por una traducción incorrecta del propietario del alojamiento.
Tras aclarar la versión y realizar una inspección en el lugar, los investigadores confirmaron que se trataba de un robo con fuerza en vivienda habitada, cometido mientras la turista se alojaba en el apartamento. Los autores accedieron a través de una ventana de la planta baja, forzando las lamas de aluminio para abrir desde dentro la manecilla y alcanzar los objetos que se encontraban sobre una mesa.
Entre lo sustraído había un teléfono móvil de alta gama, documentación, tarjetas bancarias y las llaves del vehículo de alquiler.
A partir de ahí, los implicados continuaron con una cadena delictiva: utilizaron el mando del coche robado para localizarlo en las inmediaciones y cometieron nuevos robos con fuerza en el interior del vehículo, llevándose ropa, calzado y otros efectos personales.
Además, emplearon una de las tarjetas bancarias sustraídas para realizar varias compras fraudulentas, sumando tres delitos de estafa a la investigación.
La rápida colaboración de los empleados de la empresa de alquiler y el uso del sistema de geolocalización del teléfono móvil permitieron a la víctima recuperar el dispositivo.
La Guardia Civil notificó la implicación del primer sospechoso al juez de Guardia —al encontrarse ya en prisión— y trasladó al segundo, investigado en octubre, junto con las diligencias, al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Telde.
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